Existen numerosos beneficios de las semillas de mostaza (Brassica juncea; Brassica nigra; Sinapis alba). Son ricas en selenio y magnesio y también son antiinflamatorias. Son rubefacientes, lo que significa que mejoran la circulación. La mostaza es picante y tiene cualidades de calentamiento que también la hacen efectiva para las infecciones de la piel. Las semillas de mostaza se utilizan en la recuperación de la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el dolor neuropático.
Las cataplasmas de semillas de mostaza molidas se pueden aplicar para la neuralgia, la ciática, la gota y la neumonía. Esta cataplasma es especialmente eficaz para tratar a niños y adultos con resfriado, gripe, bronquitis, neumonía o dolor por mala circulación.
Cataplasma de Semillas de Mostaza
Esta receta hará de 1 a 2 cataplasmas
Ingredientes
- 1 taza de linaza (recién molida o comprada como harina de linaza)
- 1 cucharada de semilla de mostaza (recién molida o comprada como mostaza molida o en polvo)
- ¼ taza de agua
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen prensado en frío
- Botella de agua caliente
Direcciones
- Agrega con cuidado la mostaza molida a la harina de linaza en un tazón grande.
- Incorpora el agua suavemente para formar una pasta espesa. La pasta debe mantenerse unida y no estar líquida.
- El enfermo debe colocarse en la cama de modo que su cabeza y pecho estén ligeramente elevados.
- Frota el aceite de oliva generosamente desde el cuello, por el pecho y hasta el comienzo del vientre.
- Con los dedos, aplica suavemente una capa delgada de pasta de aproximadamente 2 centímetros de grosor, comenzando en la parte inferior del cuello, en las clavículas, y haz un rectángulo de pasta hasta el diafragma. Asegúrate de aplicar la pasta solo en la piel que está cubierta con aceite de oliva. La mostaza es rubefaciente y el aceite de oliva protegerá la piel de la irritación.
- Después de colocar esta cataplasma, coloca una bolsa de plástico encima, luego una toalla, luego una bolsa de agua caliente sobre el pecho y cúbrelo todo con dos mantas. Deja reposar durante 1 hora, controlando ocasionalmente al paciente para asegurarte de que la piel no se queme ni esté demasiado caliente.
- Al cabo de una hora, usa el plástico para recoger la cataplasma. Puede descartarse o guardarse y utilizarse al día siguiente.
- Retira la mezcla restante y el aceite de oliva con un paño húmedo tibio y mantén caliente al paciente.
El paciente ahora puede beber una taza de té o, si tiene hambre, comer un caldo de pollo simple con limón, ajo y cebolla. La cataplasma se puede repetir diariamente según sea necesario.
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